Nave Central

 
Si nos situamos en el centro de la nave mirando hacia la entrada principal de la parroquia, que es la opuesta al presbiterio, lo primero que nos llama la atención es el enorme y sencillo cancel de madera de la puerta de entrada. Está hecho a finales del siglo XIX con cierto aire neoclásico. Justo encima del cancel podemos observar una  vidriera emplomada (J. Sanjuán). Por estar a los pies de la iglesia, contiene un anagrama referente a la Virgen, indicando que la parroquia está dedicada a la Madre de Dios.
 
La pared que rodea el cancel tiene pinturas imitando esgrafiados (1957). En la parte izquierda vemos una pequeña hornacina con la figura de San Antonio de Padua, talla de madera policromada de Enrique Galarza (1954). A su derecha, una lámpara votiva arde constantemente. A sus pies se halla la primera Pila Bautismal de la parroquia realizada por Jordá Selva en 1620. En la pared de la derecha cuelga el icono conmemorativo del Encuentro de Familias realizado en Valencia en 2006.
 
En la parte superior, en la cornisa,  podemos observar la “balconada”: una reja que recorre todo el interior de la iglesia a modo de balcón. Ella es la que soporta actualmente la mayor parte del alumbrado y sobre ella hay colocados desde el año 2003 unos candeleros con unas luces que simulan velas de cera encendidas. Estas luces sustituyen a las antiquísimas velas que se encendían cuando entraba la Virgen del Remedio en procesión. En la balconada se ponen también las colgaduras o tapices con alegorías de la Letanía Lauretana en las grandes solemnidades. A un paso de la balconada tenemos el bello techo de la nave central que es de crucería nervada, con bóvedas nervadas adosadas de tradición gótica.
 
En la misma nave central se encuentra el viejo púlpito de madera sobredorada renovado en la posguerra, para el cual se aprovecharon los lienzos barrocos del fin del siglo XVII atribuidos al artista albaidense Bartolomé Albert. Entre los lienzos, podemos observar a San Luis Beltrán predicando a los moriscos e indios americanos; a San Vicente Ferrer predicando a la multitud; a San Jerónimo escribiendo la Vulgata; y a San Agustín y a otros Santos Padres de la iglesia.
 
Dos símbolos destacan en el púlpito: el Espíritu Santo en forma de paloma situado en la parte interior de la tronera indicando que es quien inspira la predicación de la Iglesia  y el ángel con trompeta que corona el conjunto haciendo referencia al ángel del Apocalipsis que congrega a toda la gente a escuchar la Palabra de Dios. 
 
El cancel de la puerta lateral (S. XIX) que usamos habitualmente como entrada a la parroquia está decorado con motivos alusivos a los Santos Abdón y Senén.
 
En las dos columnas laterales tenemos las pequeñas pilas de mármol que contienen el agua bendita, y sobre la de la derecha está situada la placa de mármol que conmemora el Vínculo de Afinidad Espiritual de nuestra parroquia con la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, concedido en mayo de 2004.
 
El acceso a la Capilla de la Comunión está enmarcado por un pequeño arco sostenido por dos columnas decorado con escayola en relieve con las figuras de dos ángeles en gesto de adoración hacia el Santísimo Sacramento. 
 
En la pared izquierda de esta entrada hay dos hornacinas en las que se encuentran Jesús Nazareno (1942) y la Inmaculada Concepción, ámbas de Juan Devesa. En la pared derecha se encuentra un cuadro con la imagen de la Virgen del Remedio de Venancio Pla del año 1825 y restaurado en 1999 con motivo 
del Centenario de la Virgen y una lámpara votiva de plata que arde constantemente. 
 
Los dos grandes carteles de color azul fueron hechos con motivo de la exposición del Centenario de la Virgen en 1999 y bajo el título “Albaida, tierra de María” narran la vinculación de la Virgen María con nuestra Ciudad.